Entrevista: El 'Gato' Alquinta, virtuoso de la música
En “Los ojos del gato. La maravillosa vida de Eduardo Alquinta”, Richard Sandoval profundiza en la vida y obra del “Gato” Alquinta, el músico de Los Jaivas que ya es leyenda (por Mario Rodríguez Órdenes)
¿Quién fue el “Gato” Alquinta? ¿Por qué todavía es reconocido a más de veinte años de su muerte? ¿Por qué su velorio y su funeral fueron tan masivos?
Es lo que trata de indagar Richard Sandoval en este libro relevante para la historia musical chilena. De acuerdo a la investigación de Richard Sandoval: “El ‘Gato’ Alquinta no era el cantante en primera instancia que elige hacer las declaraciones en entrevistas o estar al frente. Seguía sintiendo mucho temor de presentarse frente al público. Era una persona muy lejana al clásico rockstar. Él era uno más dentro de un proyecto colectivo”.
Richard Sandoval (Santiago, 1987) es periodista de la Universidad de Chile. Entre sus libros destacamos “La sonrisa de Gladys” (2002).
Richard, ¿cómo surge la escritura de “Los ojos del gato”?
“Creo que como la gran mayoría de los chilenos que ha podido conocer la obra de Los Jaivas, nos emociona la voz del gato Alquinta. Hay una conexión inmediata con su presencia, en canciones como Mira niñita, Canción del Sur. Ahí surgió en mi alma investigadora la idea de descubrir un poco más la vida de este personaje, del que poco se sabía. Mi trabajo viene a llenar un espacio, porque hasta mi biografía no había alguna”.
En sus páginas se aprecia un profundo cariño por Eduardo Alquinta. ¿Qué lo capturó de la personalidad de Eduardo?
“El ‘Gato’ es muy sencillo, austero en su forma de vivir. Su relación con Salamanca, Valparaíso, Viña del Mar, con el sur de Chile es conmovedora. El ‘Gato’ era muy chileno. Mágico. Y eso me fascinó”.
Él sigue muy vigente en la memoria colectiva de Chile. ¿Qué lo explica?
“Sigue siendo una personalidad en la cultura popular de Chile. Su legado es monumental, su música”.
Eduardo era muy profundo. Musicalizó, por ejemplo, los versos de Neruda. ¿Cómo era en lo personal?
“Era una especie de sabio, como un símbolo de una amplia concepción de la cultura”.
Sostiene su afición al silenció. ¿Es un rasgo que lo define?
“En lo personal la palabra que lo define totalmente es el silencio. Y lo disfrutaba. Lo recuerda su viuda, Gloria Monsalve, como una persona muy tierna y le decía osito. Pero convengamos que no era un gato muy dócil. Su hija recuerda que durante los viajes podía guardar silencio. Pero no con ella, porque tenían un lazo muy especial”.
Richard, ¿qué influencias fueron decisivas para Eduardo?
“Tenía admiración por el músico Jimi Hendrix. Pero no quería parecerse al afamado músico norteamericano. La banda peruana El Polen, de música fusión, folk, rock con sonidos andinos y criollos, tuvo gran influencia en Los Jaivas y en el propio Alquinta”.
¿Qué entrevistas fueron fundamentales para escribir el libro?
“Este libro tiene mucha investigación y entrevistas. Fundamental fue Mónica Monsalves, con la que el ‘Gato’ se casó poco antes de su muerte. Claudio Parra y Juanita entregaron un testimonio muy íntimo de sus años en Francia. Rescaté, por ejemplo, la historia del ‘Gato’ y de la ‘Gata’, primera esposa de Alquinta. Estaban muy ilusionados con Francia. Pero esos no fueron años fáciles para Los Jaivas, pero había que apechugar”.
¿Cómo músico cual era la faceta que definía mejor a Eduardo?
“Era un virtuoso de la música. Jugaba con los instrumentos. También tenía gran talento para construir guitarras. En la flauta era extraordinario. Su voz era impresionante y pasaba de graves a agudos”.
¿Comparte que Eduardo vivió en plenitud lo mejor de Los Jaivas?
“Poco antes de morir preparaba un homenaje musical al pueblo mapuche. Su muerte significó un duro golpe para Los Jaivas”.
¿Cómo lo afecto el Golpe de Estado de 1973? “Fue una experiencia muy dura. Después del Golpe de 1973 fue detenido y recibió maltrato. Entre ellos sufrió el corte de su pelo, para dejar en claro que el gobierno militar tenía otra posición. Cuando parte al exilio tuvo que dejar parte de sus hijos en Chile, lo que lo afectó mucho”.
¿Cómo fue el regreso de Los Jaivas a Chile?
“El regreso a Chile fue un momento pleno para Los Jaivas. Coincide con un momento musical feliz y la aparición de un disco fundamental: Hijos de la tierra. Él amaba a Chile, se relacionó con distintos músicos y agrupaciones. Entre ellos el músico Álvaro Henríquez”.
Eduardo muere muy joven, a los 57 años, ¿cómo fueron esas circunstancias?
Muy tristes para Los Jaivas y para toda una generación. Eduardo sufrió un infarto estando de vacaciones en La Herradura, Coquimbo, el año 2003”.
¿Por qué escribió que él sabía que iba a morir?
“Eso es lo que comentó en un momento Mónica, la esposa. Ella lo veía tan feliz y tan pleno, que daba la impresión que se estaba despidiendo”.
Fuente: Diario Talca Crónica