Violencia tecnológica en el pololeo adolescente
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Chile revela la preocupante normalización de la violencia en las relaciones de pareja adolescentes, impulsada por el uso de la tecnología.
La investigación, parte de un proyecto que involucró a 825 jóvenes de entre 13 y 19 años en cuatro colegios de la Región del Maule, arrojó resultados alarmantes. De los participantes, 417 recibieron un programa de prevención (grupo intervención) mientras que 408 formaron parte del grupo control. La comparación de resultados permitió evaluar cambios en áreas como mitos del amor, aceptación de la violencia, ciberabuso y violencia tradicional.
Uno de los hallazgos más inquietantes fue que uno de cada cuatro adolescentes considera normal informar a su pareja sobre todas sus actividades diarias, según el estudio. Este comportamiento refleja una peligrosa normalización de la vigilancia en las relaciones, donde acciones como exigir contraseñas o controlar las redes sociales son vistas como muestras de afecto en lugar de alertas tempranas de una relación tóxica, explicó Laura Lara, una de las académicas a cargo del proyecto.
El estudio identificó diversas formas de control en las relaciones adolescentes. Por un lado, la "dimensión de control online" incluye conductas como monitorear publicaciones, revisar conexiones recientes o pedir contraseñas. Por otro lado, la "agresión directa" se refiere a violencia digital explícita, como compartir contenido íntimo sin consentimiento o utilizar redes sociales para humillar a la pareja.
Además de estas formas emergentes de violencia digital, el estudio también destacó la presencia persistente de conductas violentas más tradicionales, como coerción y desapego. Estos hallazgos subrayan la complejidad del problema en las relaciones adolescentes.
En este contexto, Laura Lara enfatizó la urgente necesidad de educar a los jóvenes sobre las dinámicas de las relaciones saludables en la era digital. El proyecto incluyó actividades grupales para ayudar a los adolescentes a identificar las 'banderas rojas' del abuso y promover relaciones más sanas y respetuosas.
Fuente: Diario Talca Crónica