Servicio de Salud del Maule adjudica equipo oncológico con presunto sobreprecio
Una investigación de Diario El Centro ha revelado un preocupante problema en el ámbito de la salud. Una licitación pública por un monto de $5.186 millones, otorgada por el Servicio de Salud del Maule (SSM) para la compra de un acelerador lineal destinado al Hospital Regional de Talca, ha generado inquietudes debido a posibles irregularidades en los costos y el incumplimiento de los plazos de entrega.
El acelerador lineal, también conocido como LINAC, es un equipo médico avanzado utilizado principalmente en tratamientos de radioterapia contra el cáncer. Su función es emitir y dirigir radiación de alta energía hacia los tumores, con el objetivo de eliminar las células cancerosas sin dañar los tejidos sanos circundantes.
La empresa Ingeniería en Electrónica, Computación y Medicina S.A. (ECM S.A.) fue la adjudicataria del proyecto el 18 de junio de 2024, comprometiéndose a suministrar un equipo VARIAN modelo Halcyon E, fundamental para mejorar la atención oncológica en la región. A pesar de que la orden de compra fue aceptada el 27 de febrero de 2025, el contrato establecía un plazo máximo de 80 días hábiles para la entrega e instalación del equipo, lo que implicaba que debía estar operativo para el 24 de junio. Sin embargo, hasta la fecha, el acelerador aún no ha sido instalado ni se tiene constancia pública de su llegada a Talca.
Además del retraso en la entrega, el precio adjudicado ha generado sospechas. Al comparar con adquisiciones similares en otros centros de salud públicos, se observa que el mismo modelo ha sido comprado a precios considerablemente más bajos. Estas disparidades sugieren un posible sobreprecio cercano a los $1.000 millones, lo que podría indicar una falta de eficiencia en la gestión de recursos públicos.
Por otro lado, ECM S.A., la empresa adjudicataria, cuenta con más de 80 incumplimientos previsionales según registros oficiales. La Ley N°19.886 establece que estos antecedentes podrían inhabilitar a un proveedor para contratar con entidades estatales. A pesar de esto, al momento de otorgar el contrato, el Servicio de Salud del Maule no habría considerado esta situación.
Hasta ahora no se han anunciado sanciones o acciones administrativas por el incumplimiento contractual, a pesar de que el equipo debería estar operativo beneficiando a pacientes oncológicos en la región.
Frente a estos hechos preocupantes, es imperativo que las autoridades supervisen el cumplimiento del contrato, identifiquen posibles responsabilidades administrativas y garanticen que el proyecto cumpla su propósito inicial: mejorar la atención oncológica en el Maule.
Las interrogantes persisten y la falta de respuestas aumenta la desconfianza. ¿Por qué se pagó más en esta región? ¿Por qué no se ha cumplido con lo pactado ni se ha instalado el equipo en el hospital? ¿Cuál es la razón detrás del retraso? ¿Existen multas para la empresa por su incumplimiento? ¿Cuándo comenzará finalmente a funcionar este equipo en Talca? ¿Se están presentando situaciones similares en otras zonas del país?
En un contexto donde miles de pacientes esperan atención oportuna, es inaceptable tolerar falta de transparencia y negligencia en la gestión de recursos públicos destinados a tecnología médica vital. En Chile existen extensas listas de espera para tratamientos contra el cáncer; por ende, transparencia, control presupuestario y cumplimiento estricto de los plazos deben ser requisitos fundamentales en cada licitación relacionada con el sistema sanitario.
A pesar del contacto realizado por Diario El Centro, hasta este momento no se ha recibido respuesta por parte del Servicio de Salud del Maule.
Fuente: Diario El Centro Regional