Dos graves accidentes reactivan el llamado urgente por doble vía en la Ruta L-30-M
En menos de 24 horas, la Ruta L-30-M, que conecta las comunas de San Javier y Constitución, ha sido escenario de dos graves accidentes de tránsito, uno de ellos con resultado fatal.

Estos nuevos hechos han vuelto a encender las alarmas sobre la urgente necesidad de intervenir esta carretera, considerada una de las más peligrosas de la Región del Maule.
Uno de los accidentes involucró el volcamiento de un bus que dejó 11 pasajeros lesionados de diversa consideración. Horas antes, un motorista perdió la vida en otro siniestro en el mismo tramo. Ambos casos reflejan el riesgo constante al que se exponen miles de personas que transitan diariamente por esta vía, fundamental para la conectividad, el trabajo y la economía de la región.
Una vía estratégica, pero peligrosa
La Ruta L-30-M es clave para el traslado de productos como madera, pescados y mariscos desde el litoral del Maule al resto del país, además de ser el camino diario de trabajadores, estudiantes y vecinos de sectores rurales como Huerta de Maule, Nirivilo y otras localidades del secano interior.
Actualmente, esta carretera figura como la cuarta más peligrosa del Maule en cuanto a accidentes con resultado fatal. Las cifras siguen en aumento año tras año, reflejando la urgente necesidad de una intervención estructural.
Un llamado que no puede seguir esperando
Frente a esta dramática situación, el alcalde de San Javier, Jorge Silva Sepúlveda, ha hecho un enfático llamado al Gobierno para acelerar el proyecto de doble vía entre San Javier y Constitución:
“Estamos hablando de vidas humanas, de familias destruidas. Esta situación es insostenible y no puede seguir esperando. Aquí no pedimos privilegios, exigimos justicia social para nuestros vecinos, trabajadores y estudiantes. Esta ruta no puede seguir siendo sinónimo de tragedias. Necesitamos acciones ahora”.
El edil también expresó su preocupación ante la posibilidad de que el proyecto se entrampen en trámites burocráticos o en la falta de voluntad política, pese a su evidente urgencia y carácter estratégico.
¡Doble vía ahora!
La comunidad, autoridades locales y actores sociales coinciden: no se puede seguir postergando esta demanda histórica. Cada día de espera es un riesgo. La vida de miles de personas está en juego y el momento de actuar es ahora.