En el verano aumenta la exposición a insectos y arañas debido a las actividades al aire libre.
¿Cuál es el contexto?
En esta época del año, las picaduras de abejas, arañas de rincón, tábanos y zancudos son las más frecuentes. Saber cómo prevenir, actuar ante un incidente y evitar infecciones es clave para disfrutar del verano sin riesgos.
¿Cuál es la visión de una especialista?
La académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca, Pamela Cuevas, recalcó que si esto ocurre lo primero es lavar bien la zona afectada con agua, jabón y aplicar frío en la zona si es necesario. Y lo más importante, no rascarse la piel. "Uno inconscientemente se va a rascar, pero si se rasca mucho y muy fuerte, se puede romper la piel y se puede infectar", explicó la académica.
¿En qué hay que fijarse?
La especialista recalcó que tras una picadura debemos estar atentos a síntomas como fiebre, náuseas, mareos, dolor de cabeza o si hay molestias muy intensas no sólo a nivel de la picadura. "En estos casos, debemos consultar", subrayó.
Dio detalles sobre cómo una picadura puede desencadenar una reacción más severa conocida como anafilaxia: "Esas reacciones ya son graves. Dificultad para respirar, hinchazón en los labios o lengua, prurito generalizado en la piel o pérdida de conciencia son signos de urgencia".
Cómo hacer prevención:
- - Revisar cuidadosamente espacios pequeños y oscuros donde podría habitar una araña.
- - Limpiar cabañas regularmente.
- - Ventilar los ambientes adecuadamente.
- - Usar mosquiteros en ventanas y puertas.
- - Preferir usar ropa manga larga al aire libre.
- - Aplicar repelente cuando sea necesario.
