​El uso de mascarillas es una de las medidas más efectivas para prevenir la propagación de virus. Ricardo Lillo, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Bernardo O’Higgins, enfatiza la importancia de su uso, especialmente en servicios de urgencia, que son puntos de alto contagio debido a la gran afluencia de personas enfermas.A pesar de que el uso obligatorio de mascarillas se limita a clínicas y hospitales, ciertos grupos de población deben extremar precauciones. Estos incluyen personas mayores de 65 años, niños menores de 5 años, especialmente los menores de 2 años, personas con enfermedades crónicas, sistemas inmunológicos debilitados, embarazadas y trabajadores de la salud. 

Al elegir una mascarilla, es vital considerar varios factores para asegurar una protección eficaz. El decreto de alerta sanitaria especifica el uso de mascarillas médicas desechables, de tres pliegues, y de alta eficiencia tipo N95, KN95 y equivalentes. Juan Ricardo Olivares, CEO de Deysa Care, destaca la importancia de optar por mascarillas certificadas bajo normas internacionales, como la norma europea, que garantizan alta calidad y efectividad.Olivares resalta que no todas las mascarillas son iguales y la efectividad puede variar significativamente. Deysa Care, por ejemplo, desarrolló mascarillas con propiedades antivirales y desinfectantes usando nanotecnología de cobre, que pueden ser reutilizadas de 2 a 3 veces, beneficiando tanto la salud como el medio ambiente.En conclusión, al elegir una mascarilla, es crucial verificar los porcentajes de filtración, la capacidad de eliminar virus y bacterias, y las certificaciones que acrediten su capacidad de protección. Tomar estas medidas es fundamental para protegerse y enfrentar el incremento de virus respiratorios en la temporada actual.​