FISCALÍA FORMALIZÓ A 12 PERSONAS EN CASO DE SECUESTRO, HOMICIDIO Y TORTURAS EN COLLIPULLI
Este lunes, de madrugada, se entregó a la policía un hombre de 31 años
En el Juzgado de Garantía de Collipulli –en la Región de la Araucanía- fueron formalizados los 12 sospechosos de doble secuestro, torturas y homicidio. En la audiencia, se les informó los delitos que se les imputa y el grado de participación que cada uno tiene, de acuerdo a los antecedentes recopilados por la Fiscalía. Es un caso que involucra también robo de armas y tráfico de drogas.
Poco después de la medianoche de este domingo, se entregó voluntariamente a la policía el último de los 12 involucrados, que permanecía prófugo. Es un hombre de 31 años, que llegó a la Segunda Comisaría de Collipulli y reconoció que tenía una orden de detención pendiente. Entre el jueves y sábado habían sido capturadas 11 personas.
En entrevista con Radio Cooperativa, el vocero del Ministerio Público, Miguel Rojas, dijo que "desde un comienzo señalamos que se trata de hechos graves de una inusitada violencia, por lo cual el legislador estableció las sanciones más altas de nuestro de nuestra legislación, considerando el presidio perpetuo calificado como una de las posibles penas a aplicar en este caso". Esta sanción significa 40 años de cárcel.
Todo comenzó el 8 de junio, cuando el familiar de una de las víctimas presentó una denuncia por presunta desgracia y hablaba de un posible secuestro. Siete días después, apareció Ernesto Abello Marín, uno de los secuestrados. Tenía lesiones graves y relató que logró escapar de los secuestradores lanzándose por un barranco. Llegó a una casa y pidió ayuda a Carabineros.
Ernesto Abello Marín dijo que habían sido contactados por integrantes de la comunidad Choin Lafquenche para reparar una camioneta. En el vehículo encontraron armas de fuego. Pensaron que habían sido abandonadas y decidieron venderlas.
Carabineros verificó el relato y acudió al sitio donde habría estado secuestrado. Encontraron evidencias pero no lograron ubicar a la otra persona que había sido secuestrada.