Luego del incendio del sábado, el director del recinto, Jorge Wilhelm, hizo un catastro sobre los daños producidos por las llamas. “Se centró en el tercer piso, donde teníamos instaladas toda la complejización de camas de nuestro establecimiento. Teníamos más de 41 camas de Cuidados Intensivos con pacientes ventilados, muchos de ellos covid”.

En este Hospital transitaban a diario 4 mil personas para recibir atención médica de especialistas. Y para garantizar la atención continua de estos pacientes, los servicios debieron ser derivados a diferentes centros asistenciales. Además, las cerca de 500 personas internadas en camas de mediana complejidad, fueron trasladadas durante el fin de semana.

Ante la crisis de camas críticas a la que se enfrentan varios centros de salud del país, este incendio fue catalogado por la directora del Servicio de Salud Metropolitano Central, Patricia Méndez, como “una tragedia desde el punto de vista de la salud”. Se perdieron 55 camas UCI y 120 camas UTI. “Ahora tenemos un tremendo trabajo, que es ver cómo damos continuidad a la atención de nuestros pacientes, porque este es un hospital de 500 camas que ya se habían visto reducidas a 350 por la pandemia, y que tiene atenciones de especialidades y subespecialidades”, agregó.

El subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, informó que las unidades de Cuidados Intensivos y de Cuidados Intermedios fueron trasladadas al Hospital Metropolitano, junto al personal médico.

Además, durante esta jornada personal del Ministerio junto a representantes de la Organización Panamericana de la Salud, han estado evaluando los daños a las redes de oxígeno, agua, el sistema eléctrico y los ascensores del edificio, para poder cuantificar las pérdidas y estimar fechas para una eventual reapertura. Pero el ministro Enrique París ya adelantó que podrían alcanzar entre 35 mil y 50 mil millones de pesos.