Prisión preventiva para sujeto por millonaria estafa en Longaví
El hecho se remonta al verano del año 2022, cuando el individuo realizó la supuesta venta de las parcelas a través de diversas plataformas sociales.
En un intento por diversificar sus inversiones, Gustavo Dagoberto Contreras Carrasco decidió incursionar en el mercado inmobiliario ofreciendo la venta de parcelas en un sector rural de Longaví. A través de redes sociales, comenzó a promocionar la venta de terrenos de 5 mil metros cuadrados con una reserva inicial de 7 millones de pesos y un valor total cercano a los 25 millones.
La propuesta atrajo rápidamente la atención de potenciales compradores que buscaban invertir en bienes raíces o simplemente adquirir un lugar tranquilo para descansar lejos del bullicio urbano. La ubicación estratégica y las características naturales del lugar hicieron que la oferta se convirtiera en una oportunidad tentadora para muchos.
A los pocos meses los compradores comenzaron a ver que todo se trata de una estafa, realizando la denuncia que fue acogida por la fiscalía de Linares y de esta forma el fiscal Alexie Crisóstomo dispuso de diversas diligencias que finalmente permitieron levantar toda la documentación pericial y administrativa que permitió formalizar cargos en contra del imputado por el delito de estafa y otras defraudaciones en contra de particulares.
“Debido a denuncias recibidas directamente en la fiscalía de Linares como también querellas presentadas, el Ministerio Público instruyó a la Brigada de Delitos Económico de la PDI de Linares, la realización de diligencias para esclarecer los hechos denuncias. Estos hechos consistían que desde febrero a septiembre del año 2022 el imputado ofertó por diversos medios la venta de lotes de 5 mil o más metros cuadrados que nacen de una subdivisión predial en la comuna de Longaví. Él señala que el lote era de propiedad de una sociedad donde él era representante y único socio. Además, señalaba que existía una subdivisión en trámite en el Servicio Agrícola y Ganadero. Los interesados debían efectuar una reserva por 7 millones de pesos y firmar posteriormente un documento por el cual se hacía la reserva de los lotes. Así una vez que el Servicio de Impuestos internos asignar los roles a los lotes o en plazo de 5 meses se firmaría el contrato de compra y venta. Pero nada ocurrió en torno a aquello y por eso las víctimas presentaron las denuncias y querellas respectivas”, afirmó el fiscal Crisóstomo.
El fiscal señaló además que las diligencias permitieron establecer que ese inmueble nunca perteneció a la sociedad que representaba el imputado y que además no existía ningún ingreso o solicitud predial presentada ante el SAG.