Además de los tradicionales cinco sentidos, la ciencia ha demostrado la existencia de sistemas sensoriales clave para el desarrollo infantil, especialmente en niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).Desde la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Talca, el académico Juan Sebastián León destacó la relevancia de integrar los sistemas vestibular, propioceptivo e interoceptivo en los contextos educativos. Estos sistemas permiten al cuerpo mantener el equilibrio, percibir la posición y movimiento del cuerpo, así como detectar sensaciones internas como el hambre o el dolor.Los niños con TEA pueden presentar respuestas sensoriales atípicas, como rechazo a ciertos sonidos, luces o texturas. Esto puede afectar su capacidad para concentrarse y desencadenar conductas de escape o crisis. Para abordarlo, el especialista propone estrategias individualizadas, como:Modificaciones del ambiente escolar.Uso de pictogramas para facilitar la comunicación.Inclusión de materiales sensoriales como cojines, bandas elásticas o plasticina para favorecer la autorregulación.Este enfoque fue el eje de discusión en la Primera Jornada Interdisciplinar sobre Trastorno del Espectro Autista, organizada por la UTalca. La actividad reunió a profesionales de distintas disciplinas —kinesiología, psicología, fonoaudiología, nutrición y terapia ocupacional—, quienes compartieron sus perspectivas y herramientas para mejorar la inclusión desde una mirada colaborativa.Camila Mosquera, directora de la Escuela de Terapia Ocupacional, subrayó que el trabajo interdisciplinario es esencial para enfrentar los desafíos actuales del sistema educativo: “Queremos acompañar a los docentes que hoy enfrentan aulas con más de 40 estudiantes, donde se requiere de formación especializada y estrategias prácticas”.Este trabajo se fortalece con la colaboración del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM Talca), que recibe a estudiantes en práctica de la universidad, consolidando un enfoque bidireccional entre la academia y las necesidades del territorio.
En el contexto de esta conmemoración, recientes hechos de violencia en establecimientos educacionales han puesto en evidencia las deficiencias del sistema educativo en materia de inclusión. A pesar de los avances normativos, la realidad demuestra que aún queda un largo camino por recorrer para garantizar una educación de calidad para todos.🔹 Principales desafíos: ✅ Capacitación docente continua: Los profesores requieren formación especializada en neurodivergencia. ✅ Estrategias pedagógicas adaptadas: La inclusión va más allá de la integración; implica metodologías flexibles, tecnologías de apoyo y entornos amigables. ✅ Trabajo con la comunidad educativa: Es clave involucrar a estudiantes y familias para fomentar el respeto y la valoración de la diversidad. En este Día Mundial del Autismo, la reflexión es clara: avanzar en políticas públicas efectivas que fortalezcan la educación inclusiva y eliminen las barreras que aún persisten. Porque no hay educación de calidad sin inclusión.
Además de los tradicionales cinco sentidos, la ciencia ha demostrado la existencia de sistemas sensoriales clave para el desarrollo infantil, especialmente en niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).Desde la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Talca, el académico Juan Sebastián León destacó la relevancia de integrar los sistemas vestibular, propioceptivo e interoceptivo en los contextos educativos. Estos sistemas permiten al cuerpo mantener el equilibrio, percibir la posición y movimiento del cuerpo, así como detectar sensaciones internas como el hambre o el dolor.Los niños con TEA pueden presentar respuestas sensoriales atípicas, como rechazo a ciertos sonidos, luces o texturas. Esto puede afectar su capacidad para concentrarse y desencadenar conductas de escape o crisis. Para abordarlo, el especialista propone estrategias individualizadas, como:Modificaciones del ambiente escolar.Uso de pictogramas para facilitar la comunicación.Inclusión de materiales sensoriales como cojines, bandas elásticas o plasticina para favorecer la autorregulación.Este enfoque fue el eje de discusión en la Primera Jornada Interdisciplinar sobre Trastorno del Espectro Autista, organizada por la UTalca. La actividad reunió a profesionales de distintas disciplinas —kinesiología, psicología, fonoaudiología, nutrición y terapia ocupacional—, quienes compartieron sus perspectivas y herramientas para mejorar la inclusión desde una mirada colaborativa.Camila Mosquera, directora de la Escuela de Terapia Ocupacional, subrayó que el trabajo interdisciplinario es esencial para enfrentar los desafíos actuales del sistema educativo: “Queremos acompañar a los docentes que hoy enfrentan aulas con más de 40 estudiantes, donde se requiere de formación especializada y estrategias prácticas”.Este trabajo se fortalece con la colaboración del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM Talca), que recibe a estudiantes en práctica de la universidad, consolidando un enfoque bidireccional entre la academia y las necesidades del territorio.
En el contexto de esta conmemoración, recientes hechos de violencia en establecimientos educacionales han puesto en evidencia las deficiencias del sistema educativo en materia de inclusión. A pesar de los avances normativos, la realidad demuestra que aún queda un largo camino por recorrer para garantizar una educación de calidad para todos.🔹 Principales desafíos: ✅ Capacitación docente continua: Los profesores requieren formación especializada en neurodivergencia. ✅ Estrategias pedagógicas adaptadas: La inclusión va más allá de la integración; implica metodologías flexibles, tecnologías de apoyo y entornos amigables. ✅ Trabajo con la comunidad educativa: Es clave involucrar a estudiantes y familias para fomentar el respeto y la valoración de la diversidad. En este Día Mundial del Autismo, la reflexión es clara: avanzar en políticas públicas efectivas que fortalezcan la educación inclusiva y eliminen las barreras que aún persisten. Porque no hay educación de calidad sin inclusión.