La pandemia que nos acontece desde hace un año ha provocado un sinnúmero de alteraciones en los hábitos de las personas, siendo los deportistas uno de los grupos más afectados. Sin embargo, mediante los esfuerzos que se han realizado para combatir el coronavirus, ya han habido importantes avances para retornar paulatinamente a la realidad prepandemia, posibilitando la vuelta al deporte al aire libre y la habilitación de gimnasios desde la Fase 2.

No obstante, se deben tener consideraciones antes de reiniciar el deporte a cómo se practicaba antes de la llegada del coronavirus, ya que, tal como explica el traumatólogo de Clínica INDISA, Dr. Nicolás Fontecilla, al no haber podido practicar habitualmente deporte durante meses se pueden ver alterados factores físicos, técnicos y psicológicos, y como efecto de ello provocar importantes lesiones. Es que además, existen muchas personas que prácticamente no hicieron ningún deporte durante el último año. “Para estos, el querer reintegrarse deportivamente hay que comenzar desde cero. Es importante que el inicio sea con calma y la intensidad, asociada al esfuerzo físico, aumente paulatinamente. Además, la elongación es muy importante para prevenir lesiones musculares y frecuentemente se olvida de realizar ya que es lo que la gran mayoría no le gusta hacer” menciona el Dr. Fontecilla.

Es que “han aumentado considerablemente las consultas por lesiones deportivas tanto traumáticas como no traumáticas”, puntualiza el especialista. Agrega que “la sobrecarga de un grupo muscular que no se encuentra en óptimas condiciones genera muchas veces inflamación y dolor. Esto, sumado a entrenamientos ya no acostumbrados, con falta de elongación y fortalecimiento muscular, son las principales causas de la aparición de las lesiones, siendo algunas de las más frecuentes la tendinitis aquiliana, tendinitis rotuliana, fascitis plantar y contracturas musculares, entre otras”.

Por otro lado, entre quienes realizan deportes colectivos, como los futbolistas o voleibolistas, son tres los aspectos más relevantes que, según el traumatólogo, deben trabajar para obtener un adecuado retorno deportivo: físico, técnico y psicológico.

El primero consta netamente del trabajo muscular aeróbico y anaeróbico que se haya logrado mantener con los entrenamientos en la casa, que deberá optimizarse durante el retorno.