La herramienta de evaluación de la salud bucal (Oral Health Assessment Tool, OHAT) permite a cualquier profesional de hospitales, consultorios o residencias la revisión sencilla de los adultos mayores a través de ocho indicadores, para detectar problemas que requieran la derivación a un especialista. Está técnica es usada en otros países y recientemente una estudiante del Magíster en Odontogeriatría de la Universidad de Talca realizó un estudio para validar su uso y generar un programa de entrenamiento online.

El trabajo fue realizado por la alumna Karen Aguilera, quien encuestó al personal de distintas áreas de la salud del Instituto de Geriatría de Santiago y los capacitó para el uso de la mencionada herramienta. De esta forma se avanza en la validación de esta herramienta que permite que profesionales que no son especialistas en odontología puedan identificar problemas de salud bucal que requieran de atención de un dentista.

Karla Gambetta, académica tutora, explicó que la investigación podría aplicarse en los centros de larga estadía (ELEAM), porque “hay antecedentes de una deteriorada salud oral en personas mayores que residen allí, por eso es vital poder capacitar al personal a cargo de los cuidados directos de las personas mayores”. Y agregó que es fundamental “poder detectar cuando estos problemas existen, ya que se sabe que afectan la calidad de vida de la persona mayor, que puede estar en un estado de dependencia severa, y que la mala salud oral se relaciona directamente con un empeoramiento de la salud general”.

Con este estudio, Aguilera obtuvo el primer lugar en la presentación de trabajos científicos en el 6° Simposio Internacional de Odontogeriatría, que organizó el Grupo de Investigación ad hoc de la UTalca.

La profesora Soraya León, parte del equipo tutor del trabajo, destacó que “desde la UTalca creo que estamos haciendo un aporte tremendo, sobre todo en Latinoamérica siendo un referente e invitando a desarrollar la disciplina en la región”.

 Diagnóstico oportuno

Karen Aguilera, señaló que el objetivo del estudio “es validar de forma electrónica el instrumento OHAT que ayuda a detectar anomalías en las estructuras de la boca, por ejemplo, en dientes, lengua, encías, mucosas, labios, entre otras”.

Y explicó que esta herramienta además apoya la evaluación del “dolor si es que el paciente lo está padeciendo; todo esto con la intención de que sea aplicado por personal de salud no odontológico en personas mayores. Este instrumento de ser correctamente aplicado por parte del equipo de salud, debidamente capacitado, trae numerosas ventajas para mejorar la salud de las personas mayores, la que está muy deteriorada en un gran porcentaje de la población”.

Aguilera precisó que a través de su aplicación “se puede sistematizar la evaluación de la cavidad oral determinando si está sana, si presenta cambios o si está enferma y es necesario derivar a un odontólogo de forma oportuna. De esta manera logramos que todo el equipo de salud se involucre en los cuidados bucales, otorgando mayor salud a la población mayor de nuestro país”.

La profesional también señaló que “el OHAT toma aún más realce en instituciones de salud que no cuentan con un odontólogo de forma permanente, pues así la boca formará parte de las evaluaciones de rutina junto al resto del organismo, considerándose parte del examen de salud general. Otra gran ventaja de la validación electrónica de esta herramienta es que se puede realizar las capacitaciones al equipo de salud de forma remota gracias a la teleodontología”.