Exdirectora de orfanato en Curicó responde a denuncias por adopciones ilegales
En las cercanías de la Basílica de San Pedro, en Roma, una mujer chilena llamada Luisa Melo, exfuncionaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano y exmonja conocida como Sor Teresa Melo, ha salido a la luz pública para abordar acusaciones en su contra. Melo, quien dirigió el Asilo de la Infancia San Ramón Nonato en Curicó durante los años 80, se enfrenta a investigaciones sobre su presunta participación en una red de adopciones ilegales de menores chilenos al extranjero.
En una entrevista reciente, Melo rechazó rotundamente las acusaciones en su contra. La investigación, que ha sido llevada a cabo por la Justicia chilena, ha estado en curso durante varios años. En sus propias palabras a Domani, medio italiano que recogió su testimonio, Melo declaró: “Nunca he ganado nada, muchos de esos niños viven aquí en Italia y lo han tenido todo de la vida”.
El caso salió a la luz en 2014 gracias a una investigación realizada por el medio chileno Ciper Chile. Esta investigación reveló cómo el orfanato curicano, dirigido por religiosas mercedarias, llevó a cabo adopciones irregulares de decenas de niños, principalmente hacia familias extranjeras, durante las décadas de 1970 y 1980.
Sandra María Ríos, quien residió en el instituto desde su nacimiento hasta 1987, acusa a Sor Teresa de encubrir abusos físicos y sexuales y facilitar adopciones forzadas. “Vivimos un infierno con ella. Desde fuera parecía una madre cariñosa, pero dentro de la institución había violencia”, relató.
Otro testimonio impactante es el de Cristian , cuyo hermano desaparecido, Francisco, fue adoptado en Italia bajo el nombre de Francesco Grillo Conti. Cristian ha buscado incansablemente a su hermano perdido sin éxito hasta ahora.
René Mestre, por otro lado, revela cómo una monja del instituto alteró su destino de adopción para entregarlo dentro de Chile. “Solo tenía un día de vida. No podía defenderme”, afirmó René, culpando al Estado chileno por los vacíos legales que permitieron estas irregularidades.
Ciper también informa que se sospecha que Sor Teresa Melo contaba con la colaboración de un juez de menores de San Fernando, quien facilitaba documentos para agilizar las adopciones internacionales. Ante estos señalamientos, Melo respondió: “Esta historia me persigue desde hace 40 años. Si quieren más información, diríjanse al juzgado de menores de San Fernando.
A pesar de los testimonios presentados en su contra, Melo mantiene su inocencia y niega haber recibido pagos por estas adopciones. La causa por adopciones irregulares durante la dictadura sigue siendo investigada en Chile mientras muchas personas alrededor del mundo continúan buscando sus raíces biológicas.
Fuente: Diario El Centro Regional