“Queremos invitar a las familias a informarse de las ofertas y elegir los precios más convenientes para tener un buen dieciocho. Nuestros estudios muestran que hay diferencias de hasta $9 mil en las canastas dieciocheras dependiendo de los productos y el lugar de compra”, señaló la ministra Fernández. Según cifras de ODEPA, una canasta para cuatro personas puede costar entre $40.094 y $48.607 en supermercados, mientras que en el canal tradicional —carnicerías, panaderías y ferias libres— fluctúa entre $37.408 y $46.917. “Comparar puede significar un ahorro importante para las familias”, agregó la secretaria de Estado. Por su parte, Andrea García destacó que algunos productos han registrado tendencias a la baja, como el pollo (especialmente los trutros largos), la palta y la lechuga, que hoy se encuentran más accesibles que en la temporada anterior. La cebolla también ha mostrado una disminución en su precio debido a un mayor volumen de envíos desde guarda. En terreno, el administrador de Lo Valledor, Gonzalo Bravo, valoró la estabilidad en la mayoría de los productos. “Tenemos muy buenos precios en hortalizas, cebollas y papas. Solo los tomates muestran un alza estacional porque Arica es el único proveedor en este momento”, explicó. El llamado del Ministerio de Agricultura se enmarca en el plan “Por un 18 Seguro”, que busca no solo resguardar la seguridad alimentaria, sino también coordinar esfuerzos en áreas clave como transporte, carreteras, fiscalización y salud. “Todo Chile celebra y todo Chile se cuida”, cerró la ministra Fernández, enfatizando que la prevención y el consumo informado son claves para disfrutar unas Fiestas Patrias tranquilas y responsables.
Además de los tradicionales cinco sentidos, la ciencia ha demostrado la existencia de sistemas sensoriales clave para el desarrollo infantil, especialmente en niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).Desde la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Talca, el académico Juan Sebastián León destacó la relevancia de integrar los sistemas vestibular, propioceptivo e interoceptivo en los contextos educativos. Estos sistemas permiten al cuerpo mantener el equilibrio, percibir la posición y movimiento del cuerpo, así como detectar sensaciones internas como el hambre o el dolor.Los niños con TEA pueden presentar respuestas sensoriales atípicas, como rechazo a ciertos sonidos, luces o texturas. Esto puede afectar su capacidad para concentrarse y desencadenar conductas de escape o crisis. Para abordarlo, el especialista propone estrategias individualizadas, como:Modificaciones del ambiente escolar.Uso de pictogramas para facilitar la comunicación.Inclusión de materiales sensoriales como cojines, bandas elásticas o plasticina para favorecer la autorregulación.Este enfoque fue el eje de discusión en la Primera Jornada Interdisciplinar sobre Trastorno del Espectro Autista, organizada por la UTalca. La actividad reunió a profesionales de distintas disciplinas —kinesiología, psicología, fonoaudiología, nutrición y terapia ocupacional—, quienes compartieron sus perspectivas y herramientas para mejorar la inclusión desde una mirada colaborativa.Camila Mosquera, directora de la Escuela de Terapia Ocupacional, subrayó que el trabajo interdisciplinario es esencial para enfrentar los desafíos actuales del sistema educativo: “Queremos acompañar a los docentes que hoy enfrentan aulas con más de 40 estudiantes, donde se requiere de formación especializada y estrategias prácticas”.Este trabajo se fortalece con la colaboración del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM Talca), que recibe a estudiantes en práctica de la universidad, consolidando un enfoque bidireccional entre la academia y las necesidades del territorio.
“Queremos invitar a las familias a informarse de las ofertas y elegir los precios más convenientes para tener un buen dieciocho. Nuestros estudios muestran que hay diferencias de hasta $9 mil en las canastas dieciocheras dependiendo de los productos y el lugar de compra”, señaló la ministra Fernández. Según cifras de ODEPA, una canasta para cuatro personas puede costar entre $40.094 y $48.607 en supermercados, mientras que en el canal tradicional —carnicerías, panaderías y ferias libres— fluctúa entre $37.408 y $46.917. “Comparar puede significar un ahorro importante para las familias”, agregó la secretaria de Estado. Por su parte, Andrea García destacó que algunos productos han registrado tendencias a la baja, como el pollo (especialmente los trutros largos), la palta y la lechuga, que hoy se encuentran más accesibles que en la temporada anterior. La cebolla también ha mostrado una disminución en su precio debido a un mayor volumen de envíos desde guarda. En terreno, el administrador de Lo Valledor, Gonzalo Bravo, valoró la estabilidad en la mayoría de los productos. “Tenemos muy buenos precios en hortalizas, cebollas y papas. Solo los tomates muestran un alza estacional porque Arica es el único proveedor en este momento”, explicó. El llamado del Ministerio de Agricultura se enmarca en el plan “Por un 18 Seguro”, que busca no solo resguardar la seguridad alimentaria, sino también coordinar esfuerzos en áreas clave como transporte, carreteras, fiscalización y salud. “Todo Chile celebra y todo Chile se cuida”, cerró la ministra Fernández, enfatizando que la prevención y el consumo informado son claves para disfrutar unas Fiestas Patrias tranquilas y responsables.
Además de los tradicionales cinco sentidos, la ciencia ha demostrado la existencia de sistemas sensoriales clave para el desarrollo infantil, especialmente en niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).Desde la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Talca, el académico Juan Sebastián León destacó la relevancia de integrar los sistemas vestibular, propioceptivo e interoceptivo en los contextos educativos. Estos sistemas permiten al cuerpo mantener el equilibrio, percibir la posición y movimiento del cuerpo, así como detectar sensaciones internas como el hambre o el dolor.Los niños con TEA pueden presentar respuestas sensoriales atípicas, como rechazo a ciertos sonidos, luces o texturas. Esto puede afectar su capacidad para concentrarse y desencadenar conductas de escape o crisis. Para abordarlo, el especialista propone estrategias individualizadas, como:Modificaciones del ambiente escolar.Uso de pictogramas para facilitar la comunicación.Inclusión de materiales sensoriales como cojines, bandas elásticas o plasticina para favorecer la autorregulación.Este enfoque fue el eje de discusión en la Primera Jornada Interdisciplinar sobre Trastorno del Espectro Autista, organizada por la UTalca. La actividad reunió a profesionales de distintas disciplinas —kinesiología, psicología, fonoaudiología, nutrición y terapia ocupacional—, quienes compartieron sus perspectivas y herramientas para mejorar la inclusión desde una mirada colaborativa.Camila Mosquera, directora de la Escuela de Terapia Ocupacional, subrayó que el trabajo interdisciplinario es esencial para enfrentar los desafíos actuales del sistema educativo: “Queremos acompañar a los docentes que hoy enfrentan aulas con más de 40 estudiantes, donde se requiere de formación especializada y estrategias prácticas”.Este trabajo se fortalece con la colaboración del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM Talca), que recibe a estudiantes en práctica de la universidad, consolidando un enfoque bidireccional entre la academia y las necesidades del territorio.