Desde la Junta de Vigilancia del Río Longaví y otras asociaciones ligadas al sector, ya se han encendido las alertas respecto a la disponibilidad de agua, lo que obligará a implementar medidas especiales en los próximos meses. Los dirigentes llaman a los regantes a estar informados y preparados para un escenario complejo, que podría impactar directamente en la producción agrícola de la zona.
Desde la Junta de Vigilancia del Río Longaví y otras asociaciones ligadas al sector, ya se han encendido las alertas respecto a la disponibilidad de agua, lo que obligará a implementar medidas especiales en los próximos meses. Los dirigentes llaman a los regantes a estar informados y preparados para un escenario complejo, que podría impactar directamente en la producción agrícola de la zona.