Decenas de personas perdieron la vida en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza este lunes, mientras los civiles esperan desesperadamente por ayuda humanitaria en medio de la guerra desencadenada por el sangriento ataque de Hamás contra Israel. El ejército israelí ha intensificado sus bombardeos en la Franja de Gaza en preparación para una posible operación terrestre en respuesta al ataque sin precedentes de Hamás, al que promete aniquilar. La comunidad internacional teme que este conflicto pueda escalar y afectar a otros países de Oriente Medio. Aunque la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a la Franja de Gaza desde el sábado, la ONU considera que la cantidad es insuficiente para satisfacer las necesidades de los 2,4 millones de palestino s que viven en condiciones de hacinamiento. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido más ayuda y una distribución más rápida, así como una pausa humanitaria para permitir su distribución. El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordaron durante una conversación telefónica que habría unflujo continuo de ayuda a Gaza. Mientras tanto, el ejército israelí ha anunciado que ha atacado más de 320 objetivos militares durante la noche, incluyendo infraestructuras de Hamás y del grupo aliado Yihad Islámica. Según el gobierno de Hamás, al menos 70 palestinos han perdido la vida en estos ataques, incluyendo 17 en una casa en Jabaliya y otros 25 en el centro del enclave. Por su parte, las autoridades israelíes afirman que más de 1.400 personas han muerto en Israel desde el inicio del conflicto, la mayoría de ellos civiles a manos de Hamás, que también ha secuestrado a 222 israelíes y extranjeros. La presencia de rehenes en Gaza podría dificultar una operación terrestre por parte de Israel en este enclave superpoblado y lleno de trampas y túneles. Mientras tanto, en el enclave palestino, más de 5.000 personas, en su mayoría civiles, han perdido la vida debido a los bombardeos israelíes, según el ministerio de Salud de Hamás. El 15 de octubre, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos, ya que en la frontera se encuentran decenas de miles de soldados israelíes. Los ataques continúan golpeando el sur cercano a la frontera egipcia, donde cientos de miles de desplazados han buscado refugio.
La situación en la Franja de Gaza, que se encuentra bajo asedio de Israel, ha llevado a la necesidad urgente de ayuda humanitaria internacional. Martin Griffiths, responsable de situaciones de emergencias de la ONU, anunció que esta ayuda podrá ingresar desde Egipto, posiblemente mañana (sábado) o en los próximos días. Es importante destacar que Israel ha aceptado la entrada de ayuda estrictamente humanitaria en la Franja de Gaza. Sin embargo, hasta el momento no ha respondido a los llamados de la ONU y organizaciones no gubernamentales para permitir también el ingreso de carburante, que es necesario para los generadores de los hospitales y las estaciones desalinizadoras. La falta de carburante ha agravado aún más la crisis humanitaria en Gaza, poniendo en peligro la vida de los pacientes en los hospitales y afectando el acceso al agua potable. Además, Martin Griffiths advirtió sobre las consecuencias incalculables que podría tener la extensión del conflicto en Líbano u otras partes de la región.
La situación humanitaria en la Franja de Gaza se ha vuelto cada vez más crítica debido a la escalada del conflicto entre Israel y Hamás. Ante esta situación, la ONU y las ONG han acumulado alrededor de 3.000 toneladas de suministros en la zona norte de Egipto, a la espera de la apertura del paso de Rafah, el único punto fronterizo no controlado por Israel y vital para la entrada de ayuda humanitaria. El Gobierno israelí ha accedido a permitir la entrada de esta ayuda, pero ha dejado claro que solo se permitirá a través de Rafah y no abrirá los pasos bajo su control. Aunque las autoridades de Egipto han dado su visto bueno, aún persisten los bombardeos en distintos puntos de la Franja. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha solicitado una pausa humanitaria inmediata y viajará a Egipto para tratar personalmente la situación con el presidente Abdelfatá al Sisi. Varios gobiernos extranjeros también han enviado ayuda a Egipto, a la espera de que la frontera con Gaza pueda abrirse. Israel ha dejado claro que no permitirá que los suministros terminen en manos de Hamás, que controla la Franja de Gaza, y ha descartado abrir los pasos de Erez o Kerem Shalom. El bloqueo completo impuesto por Israel como respuesta a los ataques de Hamás ha llevado al corte de suministros básicos en el territorio costero.
Decenas de personas perdieron la vida en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza este lunes, mientras los civiles esperan desesperadamente por ayuda humanitaria en medio de la guerra desencadenada por el sangriento ataque de Hamás contra Israel. El ejército israelí ha intensificado sus bombardeos en la Franja de Gaza en preparación para una posible operación terrestre en respuesta al ataque sin precedentes de Hamás, al que promete aniquilar. La comunidad internacional teme que este conflicto pueda escalar y afectar a otros países de Oriente Medio. Aunque la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a la Franja de Gaza desde el sábado, la ONU considera que la cantidad es insuficiente para satisfacer las necesidades de los 2,4 millones de palestino s que viven en condiciones de hacinamiento. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido más ayuda y una distribución más rápida, así como una pausa humanitaria para permitir su distribución. El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordaron durante una conversación telefónica que habría unflujo continuo de ayuda a Gaza. Mientras tanto, el ejército israelí ha anunciado que ha atacado más de 320 objetivos militares durante la noche, incluyendo infraestructuras de Hamás y del grupo aliado Yihad Islámica. Según el gobierno de Hamás, al menos 70 palestinos han perdido la vida en estos ataques, incluyendo 17 en una casa en Jabaliya y otros 25 en el centro del enclave. Por su parte, las autoridades israelíes afirman que más de 1.400 personas han muerto en Israel desde el inicio del conflicto, la mayoría de ellos civiles a manos de Hamás, que también ha secuestrado a 222 israelíes y extranjeros. La presencia de rehenes en Gaza podría dificultar una operación terrestre por parte de Israel en este enclave superpoblado y lleno de trampas y túneles. Mientras tanto, en el enclave palestino, más de 5.000 personas, en su mayoría civiles, han perdido la vida debido a los bombardeos israelíes, según el ministerio de Salud de Hamás. El 15 de octubre, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos, ya que en la frontera se encuentran decenas de miles de soldados israelíes. Los ataques continúan golpeando el sur cercano a la frontera egipcia, donde cientos de miles de desplazados han buscado refugio.
La situación en la Franja de Gaza, que se encuentra bajo asedio de Israel, ha llevado a la necesidad urgente de ayuda humanitaria internacional. Martin Griffiths, responsable de situaciones de emergencias de la ONU, anunció que esta ayuda podrá ingresar desde Egipto, posiblemente mañana (sábado) o en los próximos días. Es importante destacar que Israel ha aceptado la entrada de ayuda estrictamente humanitaria en la Franja de Gaza. Sin embargo, hasta el momento no ha respondido a los llamados de la ONU y organizaciones no gubernamentales para permitir también el ingreso de carburante, que es necesario para los generadores de los hospitales y las estaciones desalinizadoras. La falta de carburante ha agravado aún más la crisis humanitaria en Gaza, poniendo en peligro la vida de los pacientes en los hospitales y afectando el acceso al agua potable. Además, Martin Griffiths advirtió sobre las consecuencias incalculables que podría tener la extensión del conflicto en Líbano u otras partes de la región.
La situación humanitaria en la Franja de Gaza se ha vuelto cada vez más crítica debido a la escalada del conflicto entre Israel y Hamás. Ante esta situación, la ONU y las ONG han acumulado alrededor de 3.000 toneladas de suministros en la zona norte de Egipto, a la espera de la apertura del paso de Rafah, el único punto fronterizo no controlado por Israel y vital para la entrada de ayuda humanitaria. El Gobierno israelí ha accedido a permitir la entrada de esta ayuda, pero ha dejado claro que solo se permitirá a través de Rafah y no abrirá los pasos bajo su control. Aunque las autoridades de Egipto han dado su visto bueno, aún persisten los bombardeos en distintos puntos de la Franja. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha solicitado una pausa humanitaria inmediata y viajará a Egipto para tratar personalmente la situación con el presidente Abdelfatá al Sisi. Varios gobiernos extranjeros también han enviado ayuda a Egipto, a la espera de que la frontera con Gaza pueda abrirse. Israel ha dejado claro que no permitirá que los suministros terminen en manos de Hamás, que controla la Franja de Gaza, y ha descartado abrir los pasos de Erez o Kerem Shalom. El bloqueo completo impuesto por Israel como respuesta a los ataques de Hamás ha llevado al corte de suministros básicos en el territorio costero.