expresando su profunda preocupación por la crítica situación financiera que atraviesa el Departamento Comunal de Salud debido a traspasos comprometidos por la Municipalidad que no han sido cumplidos. Según lo detallado por AFUSAM, la deuda total alcanza los $2.237.000.000, suma que no ha sido incluida en el presupuesto municipal aprobado para 2025, lo que contradice las afirmaciones de la administración respecto a una supuesta normalización financiera. Los principales puntos de la deuda incluyen: $95 millones por traspasos no realizados en 2024. $60 millones por compromisos del convenio de Universalización de la Salud (2024–2025). $320 millones para el funcionamiento del SAR San Juan de Dios en horario extendido. $424 millones por procesos de calificación no ejecutados desde 2021. $130 millones por uniformes adeudados a funcionarias y funcionarios. $200 millones de déficit respecto a un compromiso presupuestario de $600 millones para 2025. $8 millones por montos no transferidos para capacitación. Además, se señala el uso indebido de recursos per cápita del Ministerio de Salud para cubrir gastos estructurales, lo que vulnera normativas ministeriales. Esto incluye aproximadamente: $700 millones usados para sostener el SAR sin respaldo presupuestario. $300 millones o más utilizados en la Farmacia Comunitaria, cuyo financiamiento no fue adecuadamente regularizado. También se alertó sobre proyectos comprometidos en 2024 que no se ejecutaron ni fueron reincorporados en el presupuesto 2025, tales como mejoras en CESFAM y postas rurales. AFUSAM solicita al municipio una respuesta formal y urgente, que permita clarificar cómo se abordará el pago de esta millonaria deuda que afecta directamente la calidad del servicio, las condiciones laborales y el derecho a la salud de toda la comunidad de Linares.
Las tensiones aumentaron luego de que la autoridad responsabilizara a factores externos —principalmente al Ministerio de Salud— por la disminución de servicios en la atención primaria. La respuesta del Directorio de AFUSAM no se hizo esperar. A través de una dura declaración pública, exigieron respeto y cuestionaron la gestión municipal, apuntando directamente al presunto mal uso de recursos en el SAR (Servicio de Alta Resolución) y la Farmacia Comunitaria. Pero más allá del conflicto político y gremial, la mayor afectada es la comunidad. AFUSAM denuncia una disminución alarmante de más de 800 consultas médicas en CESFAM y postas rurales, lo que se traduce en una grave falta de horas médicas para los vecinos y vecinas de Linares. Mientras las autoridades intercambian acusaciones, la ciudadanía sufre la consecuencia directa: dificultad para acceder a atención oportuna, prolongadas listas de espera y una creciente sensación de abandono. ¿Quién responderá por la crisis que enfrenta la salud primaria en Linares?
expresando su profunda preocupación por la crítica situación financiera que atraviesa el Departamento Comunal de Salud debido a traspasos comprometidos por la Municipalidad que no han sido cumplidos. Según lo detallado por AFUSAM, la deuda total alcanza los $2.237.000.000, suma que no ha sido incluida en el presupuesto municipal aprobado para 2025, lo que contradice las afirmaciones de la administración respecto a una supuesta normalización financiera. Los principales puntos de la deuda incluyen: $95 millones por traspasos no realizados en 2024. $60 millones por compromisos del convenio de Universalización de la Salud (2024–2025). $320 millones para el funcionamiento del SAR San Juan de Dios en horario extendido. $424 millones por procesos de calificación no ejecutados desde 2021. $130 millones por uniformes adeudados a funcionarias y funcionarios. $200 millones de déficit respecto a un compromiso presupuestario de $600 millones para 2025. $8 millones por montos no transferidos para capacitación. Además, se señala el uso indebido de recursos per cápita del Ministerio de Salud para cubrir gastos estructurales, lo que vulnera normativas ministeriales. Esto incluye aproximadamente: $700 millones usados para sostener el SAR sin respaldo presupuestario. $300 millones o más utilizados en la Farmacia Comunitaria, cuyo financiamiento no fue adecuadamente regularizado. También se alertó sobre proyectos comprometidos en 2024 que no se ejecutaron ni fueron reincorporados en el presupuesto 2025, tales como mejoras en CESFAM y postas rurales. AFUSAM solicita al municipio una respuesta formal y urgente, que permita clarificar cómo se abordará el pago de esta millonaria deuda que afecta directamente la calidad del servicio, las condiciones laborales y el derecho a la salud de toda la comunidad de Linares.
Las tensiones aumentaron luego de que la autoridad responsabilizara a factores externos —principalmente al Ministerio de Salud— por la disminución de servicios en la atención primaria. La respuesta del Directorio de AFUSAM no se hizo esperar. A través de una dura declaración pública, exigieron respeto y cuestionaron la gestión municipal, apuntando directamente al presunto mal uso de recursos en el SAR (Servicio de Alta Resolución) y la Farmacia Comunitaria. Pero más allá del conflicto político y gremial, la mayor afectada es la comunidad. AFUSAM denuncia una disminución alarmante de más de 800 consultas médicas en CESFAM y postas rurales, lo que se traduce en una grave falta de horas médicas para los vecinos y vecinas de Linares. Mientras las autoridades intercambian acusaciones, la ciudadanía sufre la consecuencia directa: dificultad para acceder a atención oportuna, prolongadas listas de espera y una creciente sensación de abandono. ¿Quién responderá por la crisis que enfrenta la salud primaria en Linares?