La concejal Cinthya Labraña manifestó su inquietud por el quiebre de stock en fármacos destinados a pacientes con problemas psicológicos, quienes requieren tratamientos continuos y oportunos. En tanto, el concejal Marcelo Campos expuso las molestias que generan las calles cortadas por más de un año y medio en pleno centro de la ciudad, lo que ha provocado retrasos y dificultades en la movilidad. El alcalde de Linares, Mario Meza, calificó la situación como un problema serio, pues influye directamente en la calidad de vida de los vecinos. Para la ciudadanía, estos temas son prioritarios: la falta de medicamentos compromete la salud mental de muchos pacientes, mientras que las obras inconclusas afectan la movilidad y el día a día en la comuna.
Las tensiones aumentaron luego de que la autoridad responsabilizara a factores externos —principalmente al Ministerio de Salud— por la disminución de servicios en la atención primaria. La respuesta del Directorio de AFUSAM no se hizo esperar. A través de una dura declaración pública, exigieron respeto y cuestionaron la gestión municipal, apuntando directamente al presunto mal uso de recursos en el SAR (Servicio de Alta Resolución) y la Farmacia Comunitaria. Pero más allá del conflicto político y gremial, la mayor afectada es la comunidad. AFUSAM denuncia una disminución alarmante de más de 800 consultas médicas en CESFAM y postas rurales, lo que se traduce en una grave falta de horas médicas para los vecinos y vecinas de Linares. Mientras las autoridades intercambian acusaciones, la ciudadanía sufre la consecuencia directa: dificultad para acceder a atención oportuna, prolongadas listas de espera y una creciente sensación de abandono. ¿Quién responderá por la crisis que enfrenta la salud primaria en Linares?
La concejal Cinthya Labraña manifestó su inquietud por el quiebre de stock en fármacos destinados a pacientes con problemas psicológicos, quienes requieren tratamientos continuos y oportunos. En tanto, el concejal Marcelo Campos expuso las molestias que generan las calles cortadas por más de un año y medio en pleno centro de la ciudad, lo que ha provocado retrasos y dificultades en la movilidad. El alcalde de Linares, Mario Meza, calificó la situación como un problema serio, pues influye directamente en la calidad de vida de los vecinos. Para la ciudadanía, estos temas son prioritarios: la falta de medicamentos compromete la salud mental de muchos pacientes, mientras que las obras inconclusas afectan la movilidad y el día a día en la comuna.
Las tensiones aumentaron luego de que la autoridad responsabilizara a factores externos —principalmente al Ministerio de Salud— por la disminución de servicios en la atención primaria. La respuesta del Directorio de AFUSAM no se hizo esperar. A través de una dura declaración pública, exigieron respeto y cuestionaron la gestión municipal, apuntando directamente al presunto mal uso de recursos en el SAR (Servicio de Alta Resolución) y la Farmacia Comunitaria. Pero más allá del conflicto político y gremial, la mayor afectada es la comunidad. AFUSAM denuncia una disminución alarmante de más de 800 consultas médicas en CESFAM y postas rurales, lo que se traduce en una grave falta de horas médicas para los vecinos y vecinas de Linares. Mientras las autoridades intercambian acusaciones, la ciudadanía sufre la consecuencia directa: dificultad para acceder a atención oportuna, prolongadas listas de espera y una creciente sensación de abandono. ¿Quién responderá por la crisis que enfrenta la salud primaria en Linares?